La isla de Galápagos cuenta con uno de los dos aeropuertos que conectan las islas con el continente. Tras pasar por inmigración, los visitantes toman un autobús hasta el muelle del Canal de Itabaca o los cruceros atracados en la Bahía Eolia.
El aeropuerto de Baltra comenzó a remodelarse en 2007 para ofrecer más opciones gastronómicas, tiendas y una zona mejorada para los visitantes. El clima seco de la isla favorece la vegetación, como los palosantos, los nopales y los arbustos de sal. Baltra en sí no tiene lugares turísticos. Tras el almuerzo a bordo, los pasajeros se dirigirán a Rábida.
P.M. Rábida 14:00 - 18:00 hrs.
Los visitantes experimentarán un desembarco mojado en una pequeña playa de arena negra, donde el desembarco puede ser a veces difícil debido a las olas. La isla Rábida, una pequeña pero notable isla del archipiélago de Galápagos frente a la costa de Ecuador, se distingue por su arena y rocas rojas únicas causadas por el alto contenido de hierro en su material volcánico. La isla alberga varias especies únicas, como pingüinos de Galápagos, leones marinos y diversas aves, como piqueros de patas azules y pelícanos. En la isla se pueden practicar actividades como el senderismo, el buceo y el piragüismo, que permiten a los visitantes explorar su belleza natural y su variada fauna.
En 1954, fuerzas tectónicas levantaron toda la bahía 5 metros en una noche, acabando con la vida marina local, incluidos arrecifes de coral, erizos de mar, langostas y otros invertebrados. Este rápido levantamiento afectó incluso a los animales capaces de volver al mar. El bloque levantado, de 6 kilómetros de largo por 1 de ancho, revela grandes cabezas de coral blanco y coral cerebro al final del largo sendero que antaño formaba un interesante arrecife en las aguas del lugar antes de 1954.